La artista brindó información sobre su filme más reciente, que ya entró en la última etapa de trabajo. La historia fue rodada en el Partido de La Costa y en la ciudad colombiana de Medellín.
“Elegí este proyecto porque muchos carros se robaban arena en Nueva Atlantis. Antes, para subir al médano, había que subir todo un caminito de montañita que ya no existe: ahora uno llega al médano y está abruptamente cortado. Entre eso, los cuatriciclos y las almejas, empecé a idear una historia de dos fetos adentro de la panza de una madre. Yo sentía que el feto tiene esa sensibilidad omnisciente y periférica, que los humanos y las humanas vamos perdiendo porque damos por hecho pequeñas y grandes violencias que nos vamos imprecando unos a otros”, detalló sobre el origen del proyecto en un entrevista en 99.9 Radio Noticias Web.
“Al principio pensé que iban a ser unos cortos, que los empecé a hacer acá”, señaló la cineasta. Luego, en la Escuela Municipal de Bellas Artes de San Clemente, entró en contacto con Gustavo Romagnoli, quien se convirtió en el autor de la música y de la banda sonora de la película que mutó en largometraje.
El proyecto, de este modo, se rodó en Nueva Atlantis, San Bernardo, San Clemente y Medellín. “Faltaba filmar una escena de la panza: yo quería una panza como si fuera un planeta y la embarazada tenía que estar desnuda. Como acá filmamos casi todo con mucho frío, eso no era posible, así que la hicimos en Medellín, que es la primavera eterna. Además allá hicimos la postproducción de imagen”, contó. Ahora el filme “se está terminando entre Buenos Aires, Londres, Santa Teresita y Nueva Atlantis”, agregó.
“Es una gran obra, muy maravillosa: son ochenta minutos, todo un pasaje entre la vida y la muerte, muy bello”, concluyó Farriols.
