Esta mañana, en el marco de un control de rutina para verificar las condiciones de la mercadería que ingresa a General Madariaga, personal de la oficina municipal de Bromatología detectó en un camión productos lácteos almacenados a una temperatura superior a la permitida.

De este modo, fueron decomisados más de 2.800 productos, entre ellos yogures, postres,  quesos, flanes, cremas de leche y salchichas. “Algunos productos alcanzaban los 13 y 14 grados y a esta temperatura la mercadería no está apta para el consumo”, resaltó Lucia Amigorena, responsable municipal de Bromatología.

“Siempre que un alimento sufre un corte en la cadena de frío lo que se produce es la proliferación de generación bacteriana”, explicó Amigorena, quien informó que esta situación puede generar “gastroenteritis e intoxicaciones alimentarias”.

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