La Corte Suprema de Justicia ratificó la condena y la Municipalidad de Chascomús deberá pagar una indemnización de unos 100 millones de pesos a las ganadoras de una rifa escolar que nunca recibieron su premio.
El sorteo, impulsado por tres escuelas rurales de Chascomús, se realizó en 1995. Dos mujeres resultaron ganadoras de un campo de 327 hectáreas que nunca pudieron escriturar. Tras una extensa batalla judicial, ahora deberán cobrar una suma multimillonaria en concepto de lucro cesante, daños y perjuicios.
“Las rifas, según la Ley Orgánica de las Municipalidades, tienen que ser autorizadas por la municipalidad. La municipalidad de Chascomús, cuando hizo la autorización de esta rifa, no constató que esos premios pudieran ser efectivamente otorgados. De hecho se rifó un campo que ni siquiera estaba escriturado”, resumió el abogado y concejal costero Leandro Alonso en 99.9 Radio Noticias Web.
“La responsabilidad del municipio viene por haber autorizado efectuar la rifa sin haber constatado si el premio se iba a poder entregar. Seguramente debe haber otros condenados, pero el municipio debe ser el solvente en condiciones de pagar el monto de la demanda”, indicó.
Respecto a la eventual quiebra de Chascomús por tener que pagar una suma tan abultada, Alonso explicó: “La mayor parte de los bienes de un municipio son de dominio público y no pueden ser embargados. Sí se puede embargar la coparticipación. Obviamente esto va a afectar de forma considerable al presupuesto de Chascomús”.