Octavio Vignolio corrió más de 150 kilómetros en tres días para unir Balcarce y General Guido. La iniciativa formó parte de su reclamo a la Justicia para que le restituyan la tenencia de Titi, su hijo adoptivo.
“Nos enteramos de Titi a través del servicio local de Villa Gesell ya que él es oriundo de Gesell. Estaba internado en el hospital materno-infantil de Mar del Plata debido a maltratos físicos que había recibido por parte de su progenitora”, informó en 99.9 Radio Noticias Web.
Por entonces, en abril de 2014, el niño tenía 16 meses. “El caso empezó a sonar bastante en Villa Gesell. Mi cuñada es maestra jardinera y la directora les comenta (sobre el tema) a las docentes, ya que una mamá había llevado la inquietud al jardín porque el servicio local estaba buscando una familia que lo pudiera tener porque le estaban por dar el alta y no había nadie para cuidarlo”, recordó. De este modo Vignolio y su esposa Victoria Balda, que viven en Balcarce, se enteraron del caso y se pusieron en contacto con las autoridades geselinas.
“Si era un resguardo momentáneo o transitorio, lo íbamos a rechazar porque no nos sentíamos preparados psicológica ni emocionalmente para ello”, indicó. Pero la coordinadora del servicio local de Villa Gesell les aseguró que se trataría de una adopción.
“Le dijimos que no estábamos anotados en el listado de adoptantes porque, en un momento, habíamos iniciado los trámites pero debido a una feria judicial habían quedado inconclusos y no los habíamos terminado. Nos dijo que por el momento no era necesario terminarlos”, comentó Vignolio.
Así Octavio y su esposa conocieron a Titi en el hospital marplatense y, cuando le dieron el alta, lo llevaron a vivir con ellos a Balcarce. Sin embargo, una jueza de Dolores primero obligó a una revinculación con la familia de sangre del niño, que no prosperó, y luego le entregó el menor a otro matrimonio de General Guido, que finalmente desistió de avanzar con el proceso de adopción. De todas maneras Titi nunca fue restituido a los Vignolio –quienes iniciaron una lucha judicial– y quedó bajo tutela de la Justicia en General Guido.
Después de recorrer 150 kilómetros a trote para dar a conocer su reclamo, Vignolio confía en que la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires revea la situación. “Tenemos la esperanza de que la mirada de la Corte de la Provincia sea más objetiva y todo esto se pueda resolver”, expresó.
Foto: Facebook de Octavio Vignolio