Cuando falta menos de una semana para las elecciones de Estados Unidos, y frente a los resultados de algunas encuestas que ponen primero en la preferencia electoral a Donald Trump candidato republicano, empresario de la construcción y magnate polémico, la idea que alguien de las características y su temperamento sea presidente suena aún descabellada.

Los adjetivos para descalificar al republicano durante la campaña fueron muchos y van desde “payaso” hasta “excremento” pasando por una larga lista que hablan de su soberbia, pedantería, demagogia, egolatría, xenofobia o su poca seriedad frente a lo que significa gobernar un país como Estados Unidos, y las voces discordantes vienen de todos los sectores de la sociedad encabezados por actores o personajes famosos, incluso Madonna ofreció realizar sexo oral a quienes no voten por Trump.

Lo cierto es que Donald Trump hizo todo lo que los manuales de comunicación política dicen que no se debe hacer, y cometió un sinfín de errores; en su relación con la prensa, sus asesores y su discurso con desafortunadas declaraciones respecto  a sectores de la sociedad como los de origen latinoamericano.

Al inicio de su campaña Trump calificó a los mexicanos y latinos como criminales y prometió construir un gran muro en la frontera que según sus propias palabras sería pagado por México, a pesar que moderó su discurso a lo largo de la campaña, la desfachatez de no callar lo que piensa y decirlo sin importarle nada hizo que ganará reconocimiento público y seguidores en medio de la decepción y el desencanto de muchos estadounidenses pobres y de clase media que ven que el gobierno y políticas del presidente saliente Barack Obama les ha dejado muy poco.

A pesar que a muchos le puede parecer un cuento de terror, o un mal chiste, todo hace pensar que muchos estadounidenses votaran por él frente a la necesidad de un cambio, y la falta de credibilidad en la candidata demócrata Hillary Clinton para aligerar el peso de la recesión, el cambio tecnológico, o la competencia extranjera, y contra todo pronóstico las aspiraciones de Trump a la presidencia del país del norte están más cercanas y vigentes desde que se asomó a la carrera electoral.

(*)El autor es Especialista en Gestión de Gobierno y Campañas Electorales

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