El paso Agua Negra, ubicado en la cordillera de la región chilena de Coquimbo y reflejado como la principal vía de conexión entre el país trasandino y la provincia argentina de San Juan, se vio inusualmente desbordado a lo largo del último mes con un 83 % más que el verano pasado en el mismo periodo.
Lo que sucedió en las casas de cambio fue elocuente. El desborde de argentinos fue tal que los encargados de los establecimientos se vieron obligados a racionar la venta de pesos chilenos por persona.
Según especificaron los especialistas de la región, hubo dos grandes claves por las que surgió la «mudanza» masiva de argentinos: los costos más baratos para hacer frente a las vacaciones y las ventajas de cambiar dólares en un país vecino.
En tanto, los propios residentes de La Serena demostraron su descontento al sentirse «arrasados» por los turistas vecinos. Hay falta de dinero en los cajeros automáticos, escasez de productos en los supermercados y largas filas en los centros comerciales y principales patios de comida de la zona.
Desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile se informó que el actual verano representó el tercer ciclo con crecimiento de llegada de turistas argentinos y que se espera que la tendencia continúe en el futuro.