La muerte de Franco Garcia Kees el joven de 25 años que falleció el sábado tras caer de su cuatriciclo en Lobería cerca de Necochea vuelve a instalar la polémica por una problemática que se repite cada verano sin encontrar solución.
A falta de controles suficientes y efectivos el uso de recreativo de cuatriciclos en la playas se ha vuelto una causa de accidentes en las diferentes localidades de la costa atlantica argentina desde San Clemente hasta Bahía Blanca.
Una de las zonas que más problemas causa en los veranos es la conocida como «La Frontera» en el municipio de Pinamar donde en veranos pasados se registraron muertes de menores de edad y se realizan operativos para constatar que los adultos que ingresen en estos vehículos cuenten con casco, seguro vigente y licencia G2 -para conducir maquinaria especial agrícola- según Ley 24.449.
Al respecto el intendente de Pinamar, Martin Yeza señaló que hay mucho control con policia, ambulancia y drones, pero la mayor responsabilidad la tienen los padres que ingresan con los menores y eso siempre se les aclara.
Los policías apostados en la entrada a «La Frontera» admiten que en el lugar todos cumplen las reglas: pasan con el casco puesto y conducen los mayores. Pero una vez que ingresan a la «zona liberada» se descontrolan. «Hay mucha irresponsabilidad. Los padres les dan los cuatri a sus hijos menores, los manejan sin protección. Se necesita mucho trabajo de prevención todavía», reconoció Matías Yeannes, titular del área de Seguridad municipal.
Marcos Larluz jefe de Bomberos voluntarios de San Bernardo brindó un informe sobre los accidentes en cuatriciclos en zona Sur de La Costa y señaló que su destacamento atendió un solo caso por caida de Cuatriciclo.
“Hasta el momento atendimos un solo servicio por caida de Cuatriciclos en La Costa, en lo que van los 10 días primeros días de Enero” y acotó que los vehículos son seguros, y los inseguros son los que los conducen.
Redacción Central y Agencias