Centenares de familiares, vecinos, estudiantes y militantes políticos despidieron a Micaela García en el cementerio municipal de la ciudad entrerriana de Concepción del Uruguay entre aplausos, vítores y banderas, en su mayoría de la agrupación Evita Militante, a la que pertenecía la joven hallada asesinada el sábado en Gualeguay.

La multitud, que colmó un kilómetro, caminó 25 cuadras desde el estadio cerrado del Centro Provincial de Educación Física «Hugo La Nasa», donde se desarrolló el velatorio, hasta llegar al panteón de la abuela de Micaela, de apellido Bruno.

Los restos de la joven llegaron escoltados por su padre, Néstor García; su novio, Alejandro Jacquet; el senador Juan Manuel Abal Medina, el ex canciller Jorge Taiana y Emilio Pérsico, líderes del Movimiento Evita.

«Hagamos el país que Micaela soñó», le pidió el padre de la víctimas a los presentes y rogó a todos que se retiraran tranquilos porque «más no podemos hacer, ya la hemos acompañado hasta aquí».

Los restos de la joven hallada asesinada el sábado reposarán en el panteón hasta que puedan ser cremados en Gualeguaychú para luego esparcir sus cenizas en villa «La Mandarina», de Concepción del Uruguay, donde militaba Micaela.

Durante el velatorio, se colocaron urnas para que la gente depositara dinero que será destinado a los barrios carenciados donde militaba la joven, y se escuchó mucha música de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, la banda preferida de Micaela.

Los padres recibieron también un llamado del “Indio” Solari, que elogió a la víctima y, a pedido de la madre, cantó una estrofa del tema “Juguetes Perdidos”.

Fuente: Télam                                                                                                                     Foto: Juan José García

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