Sin una nueva convocatoria a paritaria y en reclamo por mejoras salariales, infraestructura escolar y nombramientos de cargos -entre otras demandas-, los docentes bonaerenses comenzó hoy el paro de 48 horas que deja sin clases a más de 4 millones de alumnos.
En tanto, ayer arrancó desde el sur del país la segunda Marcha Federal Educativa que tendrá como última escala el centro de la Capital Federal, donde se reunirán maestros de todo el país.
A más de un mes de la última reunión paritaria salarial docente, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), uno de los gremios que integran el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), ratificó ayer la realización de un paro provincial de 24 horas hoy, y adherirán a la huelga nacional que se realizará mañana, en el marco de la Marcha Federal Docente.
Maria Ema Marochi, Secretaria General de Suteba La Costa-General Lavalle remarcó que en la marcha federal todos la docencia y otros sectores y trabajadores estatales estaran de pie y acotó que saldrán micros desde La Costa la madrugada del miércoles para llegar temprano a Buenos Aires.
Para el gobierno de Vidal -dijo una fuente cercana a la gobernadora- el reclamo salarial de los docentes es una pequeña parte del problema que debe afrontar, ya que las cuentas en la provincia de Buenos Aires están comenzando a cambiar tras la corrida cambiaria del dólar. Fuentes oficiales remarcaron la importancia de que los maestros llegarán en junio a un 10% de aumento salarial y sumarán un bono de $1000 por presentismo”.
Por su parte el representante de Udocba en La Costa, Miguel Vazquez destacó que «la gobernadora habla de un 10 % en el primer semestre sin tomar en cuenta que ya tenemos 9,6 % de inflación al 30 de abril y con esa oferta salarial hay un descontento muy grande y por eso se llamó al paro y la marcha» destacó
Según Roberto Baradel, titular de Suteba, el nuevo reclamo estará cerca de la inflación que ahora se calcula para fin de año. “Los economistas cercanos al Gobierno, como (Carlos) Melconian, estiman que se cerrará el año con un 25% de inflación. Es fundamental que el acuerdo incluya una cláusula gatillo”, dijo.
Desde el 15 de febrero, cuando comenzaron las negociaciones, hubo 16 reuniones técnicas y siete propuestas salariales rechazadas: las primeras, muy similares con un 15% de base y cifras adicionales que se iban sumando por única vez en el año. La última oferta cambió la lógica y el gobierno presentó un 10% en el primer semestre y la promesa de volver a discutir el tema en julio. Fue rechazada y los gremios convocaron al paro.