Aaron era un perro labrador que pasaba sus días en las calles de Ostende, haciéndose amigo de los transeuntes, consiguiendo comida de quien fuera y durmiendo en la calle.
El cachorro labrador de 15 meses, fue encontrado por Camila, una vecina del barrio, que pronto se encariñó con sus actitudes cariñososas.
«En sus ojos pude notar lo que estaba sufriendo, lo que había sufrido, tantas noches de frío, lluvia, me pareció correcto poner manos a la obra», relata Camila.
Camila se comunicó con Blanca Luisa, referente de Todos por los Animales, quien, a su vez, se comunicó con la gente de Zoonosis y Salud Animal del Municipio.
Ahí aparecen en escena la Secretaría de Seguridad de Pinamar y la Subdelegación de Policia Federal, comandada por el Subcomisario Claudio Leyes, quienes estaban en busca de un can que tuviera las características necesarias para sumarse a la lucha contra el narcotráfico desde las calles de Pinamar.
En este contexto el jóven labrador viajará a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para realizar un curso/entrenamiento en el que intentará convertirse en un nuevo perro policía. El mismo se denomina Canes Detectores De Drogas y corresponde a la Superintendencia de Drogas de la Policía Federal Argentina.
«Nuestro amigo estará en periodo de adaptación y capacitación durante dos meses preparándose para ayudar a toda la comunidad desde un nuevo lugar, ya no alegrando a los vecinos con sus juguetones mimos, sino desde un sitio mucho más responsable, como parte de las fuerzas de seguridad» destacaron desde la municipalidad pinamerense.
