Presionados por la megadevaluación, el aumento de los impuestos internos, el encarecimiento de los biocombustibles y la escalda del valor internacional del petróleo, volvieron a subir los precios en los surtidores de todo el país.
La compañía de mayoría estatal YPF, principal actor del mercado, aplicó un incremento desdoblado, tras los anuncios económicos de Mauricio Macri y la reducción del Gabinete nacional.
A partir de este martes, YPF subió 9,5% el precio de sus productos en la ciudad de Buenos Aires y un 8% en el Interior, que se suman al 2,5% que ya había aplicado el sábado pasado. Desde enero a septiembre la versión Premium de YPF se incrementó 46% ; la Súper 41% ; el Gasoil Premium 43% y el económico 39%. Y según las pizarras de La Costa Atlántica la premium se vende a casi 45 pesos por litro.
Las petroleras argumentaron múltiples factores para tomar la decisión. En primer lugar, la disparada del dólar a casi $ 40. El último ajuste de precios en surtidores se hizo a principios de agosto, con un tipo de cambio entorno a $ 28. En segunda instancia impactó el barril de crudo: en agosto el Brent cotizaba apenas por arriba de u$s 73 y ahora ya superó los u$s 77.
El tercero de los motivos es interno: a partir del primero de septiembre el Gobierno nacional elevó el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) que se cobra por cada litro despachado en las estaciones de servicio.