En los últimos días, la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) que encabeza el oficialista Carlos Rosenkrantz tomó una «decisión salomónica» al, por un lado, favorecer a Cambiemos limpiando al jefe de los espías Gustavo Arribas de una polémica causa de corrupción vinculada al Lava Jato brasileño, pero, por otro lado, pegarle al obligar al Gobierno a pagarle $15.000 millones a San Luis en concepto de coparticipación.
Tal como muestra el avance de los expedientes y el tiempo que llevan en danza en la sede de la cabeza del Poder Judicial, la decisión sobre San Luis empujará otra análoga sobre Santa Fe, pero mucho peor para el Ejecutivo porque lo que está en juego para la provincia de Miguel Lifschitz son $45.000 millones. “Si Santa Fe se apura con las presentaciones, ese fallo sale rápido, porque lo que le falta a ese expediente es que el interesado lo impulse”, le dijo a Clarín uno de los ministros de la Corte que votó a favor del gol de Alberto Rodríguez Saá al macrismo.
Sin embargo, lo que hace temblar a Mauricio Macri es que el próximo martes los cinco supremos de la Corte se reunirán para seleccionar de qué casos se ocuparán en los próximos tres meses y los temas en agenda podrían golpear económica y políticamente a la alianza de gobierno: el polémico DNU con que el Presidente traicionó un acuerdo político que su espacio propició en el Congreso y hablitó el blanqueo de dólares en negro para sus familiares y los de sus funcionarios, la restitución del Fondo Sojero para las provincias, la reelección de gobernadores provinciales que tiene un doble interés contradictorio para Cambiemos, y nada más y nada menos que la extensión de un reajuste jubilatorio que podría modificar los haberes de cientos de miles de jubilados que el oficialismo había ajustado.
De todos estos casos, el que más le preocupa a Macri por el impacto político, económico y hasta familiar es el caso del DNU que habilitó que sus parientes y los de sus funcionarios trajeran al país la plata en negro que tenían en el exterior. Por ejemplo, Gianfranco Macri, el hermano del Presidente, se adhirió al blanqueo de capitales que Mauricio y «repatrió» $ 63,5 millones.
Fuente: politicargentina.com