El 17 de agosto de 1850 moría en Francia, José de San Martín, conocido como “Libertador” y uno de los próceres más importantes o “el más importante” de toda Sudamérica.
Fue un militar y político Argentino cuyas campañas revolucionarias fueron decisivas para las independencias de nuestro país, Chile y Perú.
Entre sus logros también se destaca la gobernación de Cuyo, donde sus programas redistributivos, políticas de trabajo, educación y salud son tomadas como de completa avanzada.
Por ejemplo, en 1815, el Libertador José de San Martín impuso un gravamen de 4 reales por cada 1.000 pesos de capital individual de cada miembro de la elite cuyana. San Martín se encontró con un erario público escaso de recursos, debido al cierre del comercio con Chile, cuyos aranceles aduaneros constituían el ingreso principal de la provincia.
San Martín recurrió a todo tipo de recursos como contribuciones directas, empréstitos forzosos, multas en dinero o materias primas, castigo en horas de trabajo, expropiaciones y también un novedoso impuesto a la riqueza, fijó un impuesto de 4 reales por cada 1.000 pesos de capital individual, según declaración jurada presentada ante el Cabildo.
En el segundo semestre de 1815, este impuesto significó un ingreso fiscal de 13.431 pesos. Ese dinero fue usado para pagar un mes de sueldos de las tropas.