El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los Estados Unidos registró una tasa interanual del 8,6% en mayo, récord desde diciembre de 1981, anunció hoy la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) dependiente del Departamento del Trabajo.

Tras desacelerase a 8,3% en abril y luego del pico de 8,5% en marzo, el índice inflacionario en Estados Unidos volvió a alcanzar un nuevo máximo, al tiempo que la comparación mensual se situó en 1%, siete décimas más que el mes previo y por encima de todas las estimaciones.

Los números son seguidos de cerca ya que una mayor presión de los precios podría motivar que la Reserva Federal suba de forma más agresiva la tasa de interés, que con los incrementos de marzo y mayo pasó a situarse en un rango de entre 0,75 y 1%.

Según el BLS, la suba del índice en mayo fue amplia entre todos sus componentes, liderando las subas “el alojamiento, la gasolina y los alimentos”.

Tras caer en abril, el índice de precios de energía volvió a subir un 3,9% mensual (34,6% anual) con la gasolina escalando 4,1% (48,7% anual).

El dato del precio en el surtidor condice con el índice que elabora la Asociación Americana del Automóvil (AAA), que indicó que a mediados de mayo el galón (3,7 litros) superó por primera vez los US$ 4, marcando hoy un nuevo récord al llegar a los US$ 4,986, casi US$ 2 más que hace un año.

En tanto, los alimentos avanzaron 1,2%, porcentaje que asciende al 10,1% anual, siendo la primera vez que se encarecen más del 10% desde 1981.

El dato mensual –de 1%- y el anual de 8,6% se reducen a 0,6% y 6%, respectivamente si únicamente se considera a la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los valores volátiles de la energía y de los alimentos, aunque, no obstante, también se ubican por encima de lo previsto.

En ese sentido, además de los alimentos y la energía, subieron los bienes (+1,3% mensual) con las mayores subas en los autos cero kilómetro (+1,0% mensual, +12,6% anual), autos usados (+1,8% mensual, 16,1% anual) e indumentaria (+0,7% mensual).

Del mismo modo se registró un alza de 0,8% en los servicios con las mayores subas en los pasajes de avión que se elevaron 12,6%, cifra que escala a 37,8% si se compara con el mismo mes del año pasado.

Asimismo, los datos indican que el poder de compra de los estadounidenses se está erosionando ya que el salario promedio por hora subió un 5,2% anual, más de tres puntos por debajo de la inflación.

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