La UNDAV compartió los hallazgos clave del informe: «Todos los jubilados habrán perdido un 19% de poder adquisitivo de sus haberes en 2024 respecto a 2023». Esto se traduce en una realidad cada vez más compleja para quienes dependen de estos ingresos para subsistir. En particular, aquellos que reciben el bono íntegro —es decir, los jubilados con haber mínimo— han experimentado una disminución constante en su poder de compra, que se eleva al 15% cuando se suman haber y bono.

Cabe señalar que uno de los puntos más críticos del informe señala que el bono ha permanecido congelado desde marzo de este año, lo que implica que el poder adquisitivo del refuerzo que se entrega a fin de año será un 43% menor al que tenían en diciembre de 2023. Esto no solo agrava la situación actual, sino que también genera un contexto de incertidumbre y desprotección para un sector que ya se enfrenta a la presión de una inflación creciente y de un entorno económico desafiante.

Lamentablemente la investigación destaca que, a pesar de la actualización de los haberes por inflación, los niveles alcanzados son de los más bajos en los últimos 20 años. La consolidación de estos ingresos en tales niveles plantea serias interrogantes sobre las políticas públicas y la atención que se brinda a los jubilados, quienes han sido históricamente un pilar fundamental de la sociedad argentina.

Fuente Política Argentina

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