
El jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Javier Villar, arribó este martes a Mar del Plata para anunciar la remoción de la cúpula policial local. La decisión no solo responde al crimen del kiosquero Cristian Velázquez, sino también a la evaluación general de la situación delictiva en la ciudad, que, según fuentes oficiales, no cumplió con las expectativas de la conducción del Ministerio de Seguridad bonaerense.
Desde la cartera que encabeza Javier Alonso confirmaron que la medida afectará a Luis Senra, hasta ahora titular de la Jefatura Departamental, y a toda la estructura de seguridad de la jurisdicción. Sin embargo, el comisario mayor Juan Lucero, responsable de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), permanecerá en su cargo.
Asume Edgardo Vulcano en la Jefatura Departamental
En reemplazo de Luis Senra, asumió el comisario mayor Edgardo Vulcano, quien ya comenzó a tomar decisiones en conjunto con la Superintendencia Regional. Se prevén cambios en diversas dependencias, incluidas las comisarías y el Comando de Patrullas.
Vulcano cuenta con una trayectoria extensa dentro de la Policía Bonaerense. Ingresó a la fuerza como Oficial en la Comisaría Primera y formó parte del cuerpo fundacional del Escuadrón Ciclista, creado en 1998. A lo largo de su carrera, estuvo al frente de distintas dependencias, entre ellas el Destacamento FF.CC. Estación Norte. Además, es abogado y profesor en la Universidad de San Andrés.
Su último cargo antes de asumir en Mar del Plata fue en el Departamento Asuntos Extranjeros, Migraciones y Culto de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Previamente, había sido jefe en Miramar, donde fue desplazado tras el crimen del menor Luciano Olivera.
Junto a Vulcano, asumieron también Germán Gauna como segundo jefe de la Departamental, en reemplazo de Julián Bonoldi, y Adrián Arizala al frente del Comando de Patrullas, en sustitución de Miguel Leguizamón.
El contexto de la decisión
La decisión de intervenir la cúpula policial marplatense se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en la ciudad. El asesinato de Cristian Velázquez generó conmoción, pero el problema de fondo tiene un alcance mayor: en lo que va de 2025, en General Pueyrredon se registraron siete homicidios, una cifra que, de mantenerse esta tendencia, podría duplicar el promedio anual de los últimos años.
Fuentes del Ministerio de Seguridad indicaron que el balance delictivo en la ciudad se encuentra por encima del promedio provincial. De acuerdo con estadísticas oficiales, en enero de 2024 se cometieron 96 homicidios en toda la provincia, mientras que en enero de 2025 la cifra descendió a 87. Sin embargo, Mar del Plata es una de las excepciones a esta tendencia, lo que motivó la intervención de la Policía Bonaerense en la ciudad.
La crisis de seguridad en la provincia de Buenos Aires también tuvo otro episodio relevante esta semana con el asesinato del repartidor Luciano Aguilar en Moreno, lo que intensificó el debate sobre la gestión del delito y las estrategias de prevención en el territorio bonaerense.