El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, salió al cruce tras su contundente triunfo electoral en la provincia de Buenos Aires y anticipó que visitará a Cristina Fernández de Kirchner, quien se encuentra cumpliendo arresto domiciliario en su residencia de la calle San José 1111. Aunque aún no la vio personalmente, afirmó: “La voy a ir a visitar”.
En diálogo con Clarín, medio crítico al kirchnerismo, Kicillof expresó que la expresidenta está “presa por causas que yo creo que fueron absolutamente armadas”, marcando una defensa política explícita.
Además, reparó en la política económica del gobierno nacional liderado por Javier Milei, calificándola de “pesima campaña” y cuestionó su falta de sintonía con los reclamos sociales: “no escuchó las urnas”.
Contexto político: unidad, internas y camino a octubre
La entrevista se produce en un momento clave: el espacio político de Kicillof, Fuerza Patria, logró una victoria por más de 13 puntos sobre La Libertad Avanza, lo que le permite fortalecerse como una voz principal dentro del peronismo bonaerense.
Con declaraciones públicas buscando neutralizar tensiones internas —especialmente sobre su rol como posible conductor del peronismo— afirmó: “Yo no estoy en una discusión, en una guerra ni en una interna por una cosa o tal otra o contra alguien”. También destacó que el foco lo tiene puesto en las elecciones nacionales de octubre. Ambito+1
¿Qué se juega?
- Para Kicillof, la visita a Cristina Kirchner representa un gesto simbólico que reafirma su vínculo dentro del espacio kirchnerista y su legitimidad política.
- Su crítica a Milei y la política nacional resuena con el mensaje que el electorado provincial le transmitió en las urnas.
- El gobernador busca consolidar una figura de liderazgo sin encabezar en solitario el peronismo provincial, apelando a la unidad interna sin renunciar a su peso político.

