Con la entrada en vigencia de una nueva ordenanza municipal, en Pinamar solo pueden trabajar cuidando coches los mayores de 18 años que tiene una residencia mínima de dos años en el partido. Además deben registrarse para obtener una credencial.
Por el momento, apenas 32 personas han conseguido la autorización correspondiente para seguir trabajando como trapitos. Otros 35 individuos intentaron acceder al permiso pero no cumplían con los requisitos, informa Clarín.
“A principios de diciembre detectamos que habían llegado en masa de otras provincias, como grupos organizados. Además, la gente se quejaba y se generaban situaciones de violencia”, indicó secretario de Seguridad de Pinamar, Matías Yeannes. Ahora algunos solicitan 15.000 pesos para regresar a sus provincias de origen.
El intendente Martín Yeza, por su parte, aseguró que la semana pasada hubo trapitos que quisieron agredirlo. El jefe comunal consideró que esto se debe a que “dejamos afuera a los que vienen en temporada a modo de mafia”.
Foto: Clarín