Tras la confirmación con pruebas de ADN de que los restos que aparecieron mutilados sobre la ruta 11 corresponden al menor que falleció  el 10 de marzo al tragarse un bombucha en el boquerón, se realizá el proceso de exhumación del feretró a pedido de la fiscal que investiga el caso.

 

Los padres fueron anoticiados de la situación por la propia fiscal y autoridades de la Sub Delegación de Investigaciones de Miramar. La causa original por averiguación de causales de muerte derivó en una por robo de cadáver. A partir de este momento se intentará establecer la manera en que los restos fueron retirados del lugar y el grado de responsabilidad si alguien facilitó ese robo.

Para la exhumación del feretro efectivos de la policía comunal y de la Sub Delegación de Investigaciones de Miramar se presentaron en el sector 4 del cementerio de Otamendi desde tempranas horas a la espera del aval de la Justicia de Garantías y de la realización de otras medidas –que no trascendieron- solicitadas por los investigadores.

Fuente y Foto: 0223.com

Compartir