Los Bomberos Voluntarios de General Madariaga cumplieron 64 años de vida, nacieron un 18 de julio de 1953 ante la necesidad de brindar seguridad a los vecinos frente a un incendio de proporciones.
Con pocos recursos, donaciones, apoyo del municipio y de distintas fuerzas vivas fueron recolectando escaleras, hachas, picos, palas e ideando una ingeniería para convocarse ante cada siniestro; cada emergencia.
Sin cuartel propio y sin sirena fue la comisaría el lugar en donde se recibían las alertas y la única manera de avisar era mediante el lanzamiento de tres bombas que sucumbían en el aire de la ciudad. Esos tres estallidos servían para diferenciarse de los remates que también usaban este sistema de convocatoria de ciudadanos.
Todos llegaban a la comisaría, se les indicaba de dónde provenía el llamado, se cargaban los implementos en un acoplado del Corralón Municipal, que funcionaba en la actual terminal de ómnibus, y un camión regador del municipio los acompañaba para proveerles de agua.
Pero no sólo eran incendios, el paso de los meses puso a los voluntarios ante situaciones que jamás habían pensado vivir. Derrumbes, rescate de cuerpos en lagunas o asistencia en accidentes que fueron formando y dejando marcas en el temple de la tropa.
La comisión directiva inicial tuvo a los siguientes integrantes: Gorki Coccari, Proto González, Tomás Elorriaga, Cosme Rivaduglia, Eduardo Andere, Oscar Pedroche, Enrique Gilardenghi, Reinaldo Arrascaete, Oscar Huber, Carlos Corti, Carlos Soto, Héctor Dopazo, Adolfo Drago.
La primera reunión se llevó a cabo en el cine Sarmiento – cedido por el Señor Drago – donde se fijaron los lineamientos generales y la operatividad a seguir para organizar el cuerpo.
Fuente: www.madariaga.gob.ar