A través de un memo dirigido a todas las secretarías, la dirección de Personal de la municipalidad de Pinamar ordenó que se notifique a todos los trabajadores temporarios cuyo contrato vence el 31 de diciembre, que la vinculación laboral no será renovada.

El texto afirma que la medida fue anunciada por el secretario de Gobierno,
Guillermo Benítez, y solicita que se notifique de esta situación a cada trabajador
temporario que cumpla funciones en cada secretaría, en un plazo no mayor a 72 horas.

La decisión del intendente Martín Yeza fue denunciada por el Sindicato de Trabajadores
Municipales este jueves en el Ministerio de Trabajo.

El sindicato considera que el jefe comunal busca de esta manera presionar al Concejo Deliberante para la aprobación del Presupuesto, acorde a los términos del Ejecutivo y de manera exprés, antes de que termine el 2017.

Aunque el trasfondo no sería otra cosa que el aumento de tasas porque que a principios de este año, el Deliberativo no avaló la suba propuesta por el Ejecutivo sino que otorgó un incremento menor en los tributos municipales, lo que obligó a la gestión de Yeza a rever todas sus proyecciones económicas para el año 2017.

Ahora la estrategia del gobierno local para evitar esta demora y ante un inminente cambio en la conformación del Concejo, parece ser amenazar con el cesanteo de los trabajadores temporarios.

Desde el Frente para la Victoria se expidió y desde el bloque los ediles señalaron que “a horas de celebrarse la Asamblea de Mayores Contribuyentes y Concejales, el Ejecutivo recurre a lo más bajo, para jugar con la tranquilidad de los trabajadores y ejercer presión sobre los concejales y mayores contribuyentes”.

Fuente: Telégrafo

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