La información estadística recopilada por el Ministerio de Justicia de la Nación indica que 7 de cada 10 víctimas menores de 18 años son niñas y el 51% tienen menos de 11 años. La proporción de víctimas de este género se incrementa a medida que aumenta la edad, a diferencia de los que ocurre con los niños.
Según la misma estadística siete de cada diez agresores pertenecen al ámbito familiar de la víctima y más de la mitad son padres o padrastros.
Las formas más frecuentes de victimización sexual son el manoseo, seguido por la violación. Se registran casos en que la víctima puede sufrir más de una agresión sexual.
El 65% de las víctimas son niños, niñas y adolescentes y el 67,4% de los hechos sucede en el hogar de la víctima, del agresor o de un familiar. Asimismo, el 41,3% de los llamados son realizados por familiares mientras que el 34,1% provienen de instituciones.
La línea 0800-222-1717 tiene alcance nacional y atiende las 24 horas, los 365 días del año. Las profesionales que la atienden brindan orientación sobre cómo y dónde radicarlas denuncias, los organismos competentes en el lugar de residencia de la víctima. Los llamados tienen seguimiento y se realizan enlaces con organismos de protección local, fiscalías, asesorías, defensorías, escuelas, servicios sociales, familiares y policías, entre otros actores involucrados.
El equipo de profesionales está conformado por trabajadoras sociales y psicólogas y abogadas especialmente entrenadas en violencia familiar y sexual.
La mayoría de los abusos denunciados al 0800 pasaron en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires y el 64% de los ataques se produjo en el seno de la propia familia. En el 15.4% fue hecho por personas conocidas aunque sin parentesco, y el 20,4% desconocidas.
A más de dos años de la implementación de esta política pública, las estadísticas de la historia a nivel nacional con las que cuenta nuestro país reflejan que entre noviembre de 2016 a julio de 2018 se atendieron 7832 llamados. El 65 % de las víctimas eran niños o adolescentes, de las cuales 7 de cada 10 víctimas son niñas menores de 18 años.
Fuente: Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Diario La Nación