
El mes de mayo cerró con números en baja para el comercio en el Partido de La Costa y otras localidades de la Costa Atlántica bonaerense, donde distintos sectores empezaron a notar con mayor claridad un descenso en el movimiento económico. La preocupación va más allá de lo estacional y se cruza con el impacto de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.
En conversaciones informales, algunas distribuidoras locales reconocen que el ritmo de reposición cayó y que los pedidos desde pequeños y medianos negocios se redujeron en comparación a abril. Aunque no se dieron a conocer datos oficiales del distrito, comerciantes y operadores turísticos advierten una tendencia sostenida a la baja.
«Mayo suele ser un mes flojo, pero esta vez se notó algo más fuerte. Hay desánimo, la gente entra menos o entra a mirar», señaló un comerciante de San Bernardo consultado por este medio.

Datos desde Mar del Plata y una radiografía regional
Un informe reciente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata relevó una caída interanual del 4,8% en unidades físicas vendidas durante mayo, en comparación con el mismo mes del año pasado. Frente a abril de 2025, la baja fue del 8,1%.
El presidente de la UCIP, Blas Taladrid, explicó que «el contexto económico se agrava con una suba del costo de vida mayor que los salarios, lo que reduce el consumo y afecta especialmente al turismo interno». Desde la entidad marplatense también advirtieron sobre un clima de «desánimo en el sector comercial».
Aunque las cifras corresponden a Mar del Plata, referentes locales del Partido de La Costa aseguran que el escenario es similar. Comercios de rubros como indumentaria, alimentos, regalería, perfumería y materiales para la construcción reportan menor actividad, y algunos evalúan ajustar horarios o reducir personal ante la caída de ingresos.
Turismo y hotelería: señales de alerta
El sector hotelero y de alojamientos temporarios también siente el impacto. Si bien no hubo un aluvión de cancelaciones, sí se observó una baja considerable en consultas y reservas para escapadas de fin de semana. Operadores coinciden en que, a diferencia de otros años, la ocupación en mayo fue más baja incluso para fines de semana largos.
«Se nota que la gente prioriza lo básico, y los viajes ya no son una prioridad», explicó el encargado de un apart hotel en Mar de Ajó.
Clima de incertidumbre
En un clima generalizado de cautela, muchos comerciantes expresan que no es momento para invertir. En el caso marplatense, el 75,8% de los relevados dijo que no considera adecuado hacer inversiones en este contexto. Aunque no hay una encuesta formal replicada en La Costa, la percepción entre comerciantes locales es parecida.
Con el invierno por delante, la expectativa está puesta en la temporada baja, donde el rol del turismo local, las promociones y el clima serán claves para revertir la tendencia.