El jurista español, presente en la jornada recordatoria de Miguel Bru, aseguró que fue “un placer estar aquí, aunque sería mucho mejor no estar”, dado que eso significaría que no habría fallas en la justicia argentina.
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“Algo falla en esta sociedad moderno, democrática, en esta sociedad moderna de derechos humanos hay instituciones que no defienden los derechos de quienes más lo necesitan”, declaró Baltasar Garzón, juez español radicado en el país (Ver historia). El jurista formó parte este jueves de una conferencia sobre la justicia y los derechos humanos en el marco de la jornada “Contra la Violencia Policial y la Complicidad Judicial”, en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata.
El magistrado sostuvo: “Cómo es posible que hoy, en esta contienda de confrontación con el poder legislativo y ejecutivo, la Corte Suprema decida que no es aplicable los sistemas de control y transparencia y que ellos mismos se van a regular”. Y aseveró que “esa justicia, que pierde todo punto de conexión con la sociedad, se va a volver necesariamente injusta”.
Asimismo, atacó al poder judicial y manifestó que «fallan al anteponer el interés corporativo a las necesidades de los ciudadanos». Y continuó: “Por qué podemos elegir, en cada momento, a quienes dirigen los destinos de un país y no se pueden elegir a quienes deben gobernar el poder judicial. Es algo que no tiene sentido”
En seguida propuso que deben existir normas de control por fuera de la justicia y claridad en la gestión de los jueces. Al respecto a estos últimos, afirmó que deben ser el «espejo» de los ciudadanos, porque eso genera «tranquilidad». Además, arriesgó que de esa manera “habrá un escenario donde todos aquellos que asistan a ese teatro de la justicia vean como se desarrolla la escena».
«Actuar en una justicia de bambalinas, detrás del público, a escondidas, lleva a la arbitrariedad, lleva al sectarismo, lleva a que los ciudadanos no participen en el desarrollo de lo que es la constitución de un sistema democrático”, criticó Garzón. Sin embargo, a su vez se mostró optimista con la situación actual: “Poco a poco se intenta desenmarañar esa madeja de impunidad y de intereses cruzados”.
“¿Dónde quedamos los ciudadanos? Cómo hacemos frente hay un poder corporativo de esa envergadura. La indiferencia junto con el abuso de poder son los elementos más graves que puede haber en una democracia”, cerró la conferencia.
A su vez, formaron parte de la mesa la decana de la Facultad de Periodismo, Florencia Saintout y el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, quienes hicieron mayor hincapié en la desaparición del estudiante de periodismo, Miguel Bru, en 1993. Las jornadas “Contra la Violencia Policial y la Complicidad Judicial” tuvieron como finalidad, recordar los 20 años de ausencia del joven.
Por su parte, la también candidata a concejal en la Ciudad de La Plata, aseguró que Miguel Bru forma parte de la «tradición de lucha, de las luchas ganadas». También se refirió a las abuelas y madres de plaza de mayo y a Rosa Bru, presentes en el lugar: «Son parte de aquellos que nos dieron vida en ese lugar tan oscuro que es la muerte».
En tanto el funcionario, si bien sostuvo que todavía se debe seguir reflexionando porque «son muchos los que faltan», se mostró satisfecho ya que se logró traducir «el dolor en lucha». Además agregó: «No vamos a cesar en esa esperanza de restitución».
Por último, sostuvo que en otros tiempos se sentía la «soledad» y que la situación actual era única: «Se quiso poner un punto de inflexión con esta justicia burocrática. Yo creo que estamos cerca de poder cambiarla».