El caso de la menor que se fue de la casa denunciando a su padrastro por abuso sexual conmocionó a la comunidad costera. En esta nota, reconstruimos lo ocurrido a partir de las declaraciones de sus protagonistas.

“Tomamos conocimiento, por parte de su mamá, que Rocío se ha ausentado de su domicilio…”. Con esas palabras del comisario de Mar de Ajó, Sandro Heredia, los vecinos del Partido de La Costa empezaron a acercarse a la historia de Rocío C., una joven de 16 años envuelta en una compleja problemática familiar.

Heredia explicaba, por entonces, que la adolescente vive con su padre en Mar de Ajó, mientras que su mamá reside en San Bernardo. Antes de ir al colegio, Rocío se comunicó con su hermana y le avisó que faltaría a clases para ir a la casa de la madre. A este domicilio, sin embargo, nunca llegó.

“La mamá radicó entonces la denuncia correspondiente y comenzamos a realizar un seguimiento en la terminal de ómnibus y en los lugares que Rocío frecuenta. También empezamos a entrevistar a sus conocidos para tratar de establecer qué pasó”, sostuvo el comisario marajense, quien agregaba: “Es la tercera vez que la joven se ha ido de su casa y siempre ha regresado. Tenemos la esperanza de que vuelva”.

La primera hipótesis manejada por la policía orientaba la investigación hacia una ida voluntaria de Rocío junto a su novio, un muchacho oriundo de Tucumán. Faltaba confirmarlo.

 

La aparición

No tardó en confirmarse que Rocío, efectivamente, se había ido de La Costa para reunirse con su novio. La adolescente tomó la decisión de viajar a Termas de Río Hondo (Santiago del Estero) para instalarse en la casa de sus suegros, quienes dieron detalles de la decisión de Rocío a las autoridades policiales.

“Cuando llegó Rocío a Santiago del Estero, sus suegros automáticamente nos llamaron para avisarnos que estaba bien. Nos pusimos en contacto con la chica, quien nos contó que la decisión la había tomado por su cuenta ya que ‘necesitaba irse y pensar’. Nosotros le explicamos cuáles son los recaudos legales e hicimos lo propio con sus padres”, indicaba Heredia a RadioNoticiasWeb (RNW).

Parecía que la historia empezaba a cerrarse, aunque era sólo el principio. ¿Por qué Rocío C. había decidido irse de su casa de manera abrupta? La adolescente lo explicaría a través de una carta abierta que subió a su Facebook.

 

La denuncia

“Pido perdón desde un comienzo por no dar rastro ni paradero, realmente no estaba bien como para hacerlo (…) Muchos comenzaron la búsqueda, el rastreo, sin saber por qué o a quién buscaban. Lamento comunicarles que cayeron en un engaño, en una escena montada. En realidad, nunca desaparecí, nadie me raptó, secuestró ni me llevó por la fuerza a ningún lado. Esto fue hecho por mí, gracias a mí y por mi voluntad en el intento de cuidarme…”, comienza la carta de Rocío.

“¿Cuidarme de qué, se preguntan? En el lugar que me encuentro ya me siento segura y preparada para contar una historia muy triste. Desde que tenía 13 años abusaban de mí y hoy todo este revuelo se armó para resguardar a esta persona (…), marido actual de mi querida madre, que nada hizo cuando se enteró, que siguió la vida a su lado cotidianamente, protegiéndolo”, siguió la menor.

El comisario Heredia dio detalles al respecto: “En marzo, Rocío presentó la denuncia y decidió vivir con su papá. La chica dice que fue abusada por su padrastro, la pareja de su madre. Hace unos veinte días salió la tutela compartida, por eso tomó la decisión de retirarse, ya que no quiere volver a la casa de su mamá porque sigue conviviendo con la persona a la que denunció por abuso”.

 

Qué dicen los padres

En charla con TVC5, la madre ratificó que, hace cinco meses, Rocío comenzó a decir que su padrastro la había abusado. La mujer, sin embargo, desestimó la denuncia y agregó que la joven también dijo que su propio abuelo era un abusador.

“Rocío convivió con su padrastro unos trece años, nunca noté nada raro. Al enterarse de la denuncia, mi pareja se puso a disposición de la Justicia y fue el primero que corrió para que se le hagan pericias. Él quiere que esto se esclarezca lo antes posible”, sostuvo la madre y agregó: “Rocío le está provocando un dolor muy profundo a la familia. Nadie se está negando a que la Justicia siga sus pasos por la denuncia que ella hizo. Yo lo único que pedí es volver a tener contacto con mi hija, estuve cinco meses sin poder verla. Ahora el papá tiene que ir a buscarla a Termas de Río Hondo, ya que Rocío estaba bajo la guarda de él”.

El padre de la adolescente también habló con RNW: “Es difícil que Rocío vuelva a La Costa, sobre todo ahora que hizo pública su situación. Estamos tratando de resguardarla. Cuando me enteré en marzo de lo que había pasado, hice con ella la denuncia en el Juzgado Nro. 2 de Mar del Tuyú y a partir de ese momento comenzó a vivir en mi casa. En todos estos meses, la causa no ha tenido ningún avance específico. Sólo me dieron a mí la custodia de Rocío hasta que esto se aclare”.

El hombre sostuvo: “Ella no quiere tener contacto con su mamá. Yo espero una respuesta de la Justicia: aunque Rocío se haya ido, le he expresado mi apoyo. Ella se sentía presa, tenía miedo de cruzarse con el abusador. Ahora ella está bien en Termas de Río Hondo. Tengo contacto con los padres de su novio, quienes me aseguran que ella está bien. La fiscalía dio la orden de que yo la vaya a buscar y la traiga a La Costa, pero le planteé al fiscal la postura de Rocío. Me dijo que la decisión que tome va a estar bien siempre que no perjudique los intereses de mi hija”.

 

La palabra de Rocío

La adolescente de 16 años también dio su versión de los hechos a RNW: “Yo me enteré por las redes sociales que mi mamá estaba buscándome: el problema es que yo no estaba viviendo con ella. Si alguien tenía que hacer una denuncia de desaparición, era mi papá. Ella denunció eso para buscar una ventaja legal”, comenzó Rocío C. su descargo.

“Mi mamá nunca me dio su apoyo, ella convive con su pareja. Cuando hace cinco meses me dijeron que tengo que restituir mi contacto con ella, yo me quebré y ni quería ir a saludarla. Después compartí algunos momentos con ella, sólo en lugares públicos. Pero ella y mi hermana siempre me acusan de haber mentido”, afirmó.

De acuerdo a Rocío, ahora se siente más tranquila. “Yo viajé a Termas de Río Hondo después de discutir con mi papá: él me dijo que no me podía seguir quedando en su casa y que tenía que volver con mi mamá. Yo le indiqué que no iba a volver ahí y tomé la decisión de irme. Ahora tengo contacto telefónico directo con mi papá, él está de acuerdo con que esté en la casa de mis suegros”, indicó.

Ahora resta esperar que la Justicia avance con la investigación sobre el supuesto abuso sexual y que los padres de Rocío C. acuerden qué es lo mejor para la menor, siempre privilegiando el bienestar de la joven.

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