Disparidad de precios, advertencias sobre posibles estafas y comparaciones engañosas forman parte del panorama que encuentran los turistas a la hora de planificar sus vacaciones.
Cuando se acerca el verano, dos cuestiones suelen convertirse en las principales preocupaciones de los viajeros: los pasajes y el alojamiento. De ellas muchas veces depende la elección de un destino u otro, de acuerdo a las posibilidades económicas.
Los alquileres de propiedades, en este sentido, concitan un gran interés y producen más de una confusión. La información que llega a la sociedad desde los diversos medios de comunicación, muchas veces generada por organismos estatales o asociaciones del sector, puede provocar malentendidos y molestias.
Hay quienes confrontan precios entre hoteles y departamentos, una comparación que no tiene demasiada lógica. “Siempre hubo una tarifa diferenciada entre la hotelería y el sector inmobiliario. El sector inmobiliario no brinda servicios: la gente trae su ropa blanca, por ejemplo”, resaltó Roberto Rosas en RadioNoticiasWeb (RNW).
Rosas, titular de una inmobiliaria en San Bernardo y representante de los martilleros locales, se mostró disconforme con algunas cifras que se difunden sobre lo que, en teoría, costará veranear en el Partido de La Costa: “No creo que haya un consumo de $1.000 diarios por familia en La Costa: ese es un número importante. Le están informando mal a la gente, que decide sus vacaciones en función del presupuesto”.
En Mar del Plata advierten sobre los alquileres por Internet
Como si los precios desmedidos no fueran suficientes, el diario La Capital de Mar del Plata, en su edición de hoy (martes 3 de diciembre), señala desde su título principal: “Temporada: alertan a turistas sobre estafas en alquileres”.
En la nota, el Colegio de Martilleros de la ciudad, la Defensoría del Pueblo y Defensa del Consumidor recomiendan a los viajeros que tengan cuidado cuando eligen alquilar una propiedad a través de Internet. El presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, Miguel Ángel Donsini, incluso señala que la “modalidad” se “presta a fraudes” por las condiciones engañosas y hasta la oferta de “locaciones inexistentes”.
Para minimizar los riesgos, Donsini sugiere concretar los alquileres mediante “operadores inmobiliarios oficiales” y explicó que, si un turista es engañado en cuanto a las comodidades de un departamento o una casa, la inmobiliaria tiene la obligación de citar a su propietario.