Un platense que vive buena parte del año en San Bernardo del Tuyú se sorprendió el sábado pasado con un llamado telefónico: era Cristina Fernández de Kirchner, quien quería agradecerle por el regalo que le envió por su cumpleaños.

En las últimas semanas, la presidenta parece haber adoptado una nueva política comunicacional. Ya son varHéctor Savorettiios los ciudadanos que se asombraron al recibir una llamada de Cristina, dispuesta a hacer llegar sus comentarios de manera directa. Hasta el momento, las comunicaciones solían ser respuestas a pedidos o quejas vinculados a los precios, aunque ahora CFK optó por algo más “convencional”: llamar para agradecer un regalo de cumpleaños.

Héctor Savoretti es un hombre de 80 años de edad que reparte sus días entre La Plata y San Bernardo. Aficionado a los acrósticos (una composición que permite formar una palabra con las iniciales de cada oración), Savoretti creó uno con el nombre de la presidenta y fragmentos del discurso que pronunció Néstor Kirchner cuando asumió en 2003. Una vez desarrollado el acróstico, lo enmarcó y se lo dio a sus nietos, quienes se lo llevaron a Ofelia Wilhelm, la madre de CFK.

El sábado pasado, tres días después del cumpleaños, Cristina llamó por la tarde a la casa de Savoretti en San Bernardo. Quien atendió fue Betti Tundidor, la esposa del creador del acróstico.

“Estoy muy emocionada con tu regalo, no puedo salir del asombro de la originalidad. Cuando venga Máximo se lo voy a mostrar”, comentó la presidenta a Savoretti, según éste le contó al diario platense El Día.

Después de conversar unos minutos con la mandataria, Savoretti se fue a la playa con su nieto y unos vecinos, emocionado por la comunicación y orgulloso por el alcance de su acróstico.

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