Por Ricardo Dávalos

Finalmente el “Pipi” acordó con Bahía de Brasil no avanzar más allá del precontrato que había firmado meses atrás, para jugar en ese equipo. Tuvo que presentarse como estaba pautado, luego de finalizada la Copa Libertadores y alinearse a su nuevo club.

Luego de haber firmado el precontrato, por el que había cobrado por adelantado la suma de 50 mil dólares, su salida era inminente. A lo largo de los meses siguientes a esa firma, el enganche terminó por modificar su decisión de irse y comenzó a mostrar su disyuntiva, sabiendo que los dirigentes baianos se enterarían. De cualquier manera y aún conociendo el deseo del jugador, el presidente lo citó para aclarar la situación y llegar a buen puerto.

En principio el equipo brasileño le pedía un resarcimiento económico de un millón de reales, cuestión que no prosperó. Luego entre ambas partes llegaron a la conclusión de que Bahía sí o sí tendría que tener un “respaldo” por los perjuicios que la salida (antes de llegar, valga la metáfora) de Romagnoli generarían. El jugador debe abonar la suma de 250 mil dólares en concepto de multa y San Lorenzo va a poner parte de ese dinero. De cualquier manera es menor la multa, puesto que por contrato, el resarcimiento tranquilamente podría haber sido de 500 mil verdes.

En fin, Romagnoli jugará para San Lorenzo este semestre y fundamentalmente el Mundial de Clubes que se llevará a cabo en Diciembre en Marruecos. Allí tendrá como un posible rival al Real Madrid en una hipotética final. El primer paso para el Pipi ya está dado, se queda.

 

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