Por Ricardo Dávalos

Con tantas idas y vueltas en torno a que si la fecha se jugaba o no, el colectivo que rodea al fútbol argentino quedó azorado ante tanta ineptitud por parte de la dirigencia de AFA. Los partidos que se iban a jugar el día jueves, en principio fueron suspendidos por el Paro general que afectará al país. No recaían las tintas en las decisiones de los dirigentes de fútbol, sino en un conjunto de posturas que escapaban a su alcance. Finalmente mañana se jugarán Banfield -Tigre, Vélez – Lanús y Quilmes – San Lorenzo a puertas cerradas.

La otra novela, mucho más divertida, se dio luego de un pedido de Boca de suspender su partido debido a que Vélez, rival de la próxima fecha, tendría su encuentro postergado y descansaría más tiempo que el equipo xeneixe. Insólito. Mucho más parecido a la ficción fue esto cuando, desde la dirigencia de Boca, dijeron que sus pares de River los avalaban y apoyaban la moción. Suspendidos los partidos del miércoles entonces. ¡NO SEÑOR! No imprima. D’Onofrio, Presidente de River pateó todos los avisperos que se encontró en el camino diciendo que los de Núñez no fueron jamás consultados y que de ninguna manera estaban de acuerdo con esta medida. ¿Entonces? Rápido, como un avión, se decidió que el jueves haya fútbol, por ende ya no habría queja viable para nadie, por lo tanto… ¡marcha atrás!

Hay fecha, completa, íntegra, sin asteriscos ni peros. De cualquier manera estos desajustes generaron grandes disgustos en casi todos los dirigentes de los equipos que debían y deben jugar hoy y mañana. Los cortocircuitos entre este con aquel, el de allá con ese y el de más acá con este otro, dan la pauta que a Luis Segura, lo pasaron todos por encima. No pudo maniobrar ni estabilizar la situación. Quedó a las claras que más que nunca, el fútbol argentino está acéfalo.

Pareció la discusión de chicos peleando por el camioncito o el autito que tenía el otro. Nadie conforme y todos con cara larga y justo ahí era cuando el momento pedía a gritos orden en la sala. No hubo ninguna voz con cordura. Mientras tanto, Racing e Independiente recuperaron la sonrisa y Belgrano – Gimnasia fue el primer 0 a 0 en 30 partidos disputados en el Torneo. Nadie se dio cuenta. Todo pasa.

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