A diferencia de lo ocurrido con la renovación del Código Civil, la oposición mostró opiniones divergentes ante el proyecto del nuevo Código Procesal Penal presentada por el ejecutivo en el congreso.
El Frente Renovador, el PRO y parte de UNEN se mostraron a favor. Carrió, en cambio, lo desestimó.
“Estamos de acuerdo con que en la Argentina debe haber un nuevo Código Procesal Penal con las características de esta reforma, es decir, pasar de un sistema inquisitorio a un sistema acusatorio”, manifestó el senador radical Ernesto Sanz y remarcó que este proyecto debe ir acompañado de una reforma del Ministerio Público.
“Con esta reforma se estarían designando 17 nuevos fiscales y la situación que plantean algunos juristas es que esas designaciones y esa reforma se pongan en marcha una vez pasado este mandato presidencial para que se realicen en el marco de todas las legalidades habidas y por haber”, opinó en este medio Ricardo Carugatti, periodista especializado en temas de la Justicia.
“Las causas federales con las que incluyen también aquellos delitos que tienen que ver con la corrupción en la función pública”, agregó y, en ese sentido, remarcó: “Hay un gran debate en función de los apoyos y la restricción a esos apoyos”.
El envío al Congreso del nuevo Código Procesal Penal desarticuló a una oposición que se había mostrado unida en el rechazo a otras iniciativas, como las leyes de reforma de la Justicia y el nuevo Código Civil y Comercial. Los dirigentes de los principales partidos opositores se manifestaron a favor del proyecto anunciado el martes a la noche por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y solo unos pocos lo rechazaron de plano.
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