En su segundo año, el predio de los Carnavales de Villa Gesell va tomando forma propia, y se convierte noche a noche, en una postal que promete ser ícono de la ciudad. El público tanto local, como quienes acuden a la Villa desde muchos rincones del país, se reúnen en gran número para disfrutar de estos espectáculos libres y gratuitos, brindados por la Municipalidad a través de la Secretaría de Turismo.
La noche la abrió el pasar de la comparsa geselina Maravillas del Mar, que dio los primeros pincelazos de una noche teñida de multicolor y alegría. A las 22, fue el turno de la atracción principal para estos carnavales, la presentación en el escenario de El Bahiano. Entonces el reggae de un artista entregado totalmente a su público, todo el predio que sin más, bailó y coreo todas las canciones. Fueron noventa minutos inolvidables.
Pero a la noche, le quedaba un plus más, y desde Gualeguaychú, la tierra del carnaval argentino, hicieron su recorrido los miembros de la comparsa Marí Marí. Los flashes de las cámara y celulares, iluminaron la espectacular puesta en escena de los entrerrianos. Demonios, Reinas, Malabaristas y músicos percusionistas recorrieron el predio deslumbrando a los presentes que le regalaron un aplauso sostenido.
