La celebración religiosa fue oficiada por el Cardenal Mario Poli y contó con la presencia de ministros de otras religiones, integrantes del cuerpo diplomático, del gabinete nacional y funcionarios.
Esta fue la primera vez que Fernández asiste en forma presencial a un Tedeum en su carácter de Presidente, ya que en los dos primeros años de su mandato la ceremonia se realizó en forma virtual debido a la pandemia de Covid-19.
Durante la homilía, el arzobispo se refirió a las “tensiones que parecen repetir crueles enfrentamientos”, y enfatizó en la importancia del diálogo.
Después del Evangelio, Poli aseveró: “En este espacio sagrado deseamos renovar nuestra fidelidad a la noble herencia que nos surge reivindicar para todos los que habitamos la tierra bendita del pan. Cuando este falta en tantas familias es cuando más tenemos que pensar en nuestro prójimo y sus necesidades básicas: educación, salud, Justicia”.
También aprovechó la ocasión para señalar que el derecho a la vida es “el más importante de los derechos humanos”, refiriéndose a la ley del aborto legal que se sancionó durante durante el primer año de mandato del Presidente y que causó gran tención entre el Gobierno y la Iglesia.
La celebración del Tedeum es una acción de gracias que lleva ese nombre porque así comienza su primer verso («A ti, Dios», en latín) y se realiza todos los 25 de Mayo desde el primer gobierno patrio de 1810, en agradecimiento por el surgimiento del Estado argentino, que proclamó su independencia formal en 1816.