La actividad industrial tuvo en mayo un crecimiento interanual del 12,2%, debido en gran parte a la baja base de comparación que representó el mismo mes de 2021, afectado por el impacto de las restricciones por la segunda ola de la pandemia de Covid-19, en combinación con una mejora en los niveles de producción.

La central fabril precisó que en la comparación con abril pasado, el incremento sin estacionalidad fue del 0,9% en mayo. En su análisis, la UIA reconoce que el aumento de dos dígitos se debió en parte a «la baja base de comparación» pero que «también se observa una mejora en los niveles de producción del sector».

En lo que respecta a los datos disponibles de junio «muestran variaciones interanuales elevadas, aunque debe tenerse en consideración que el mes de junio de 2021 también fue afectado por la segunda ola de covid-19», remarcó.

En lo que respecta a las previsiones para el segundo semestre del año, la entidad advirtió sobre «varios elementos de incertidumbre», entre los que señaló «en primer lugar» a «las tensiones macroeconómicas», que deterioraron las expectativas en torno a la inflación y «el mercado cambiario, con crecientes dificultades para acceder a divisas para la producción».

«Esta situación encarece y limita el abastecimiento de insumos claves para la actividad industrial», señaló, al tiempo que manifestó que «en un contexto global de tensiones de las cadenas de suministros y suba de las tasas de interés, la situación del mercado de cambios presiona sobre las cadenas de pago a proveedores y deriva en una consecuente caída de órdenes de compra».

Esos factores, aseguro, «también están impactando en las exportaciones y la generación de divisas genuinas».

«Otros elementos de incertidumbre están vinculados con la situación de la demanda agregada, a partir de la aceleración de la inflación, el encarecimiento del crédito y el consecuente impacto sobre el consumo y la inversión», completó.

Los doce sectores que componen el Índice de Producción Industrial de la entidad registraron subas interanuales, lideradas por el sector Automotor, con un incremento de 32,8% y un fuerte impulso tanto de las exportaciones como de las ventas al mercado interno.

También se registró un alza en el sector de Minerales no metálicos (19,5%), con subas tanto en los despachos de cemento como en los insumos para la construcción.

Asimismo, se registró un alza en la producción Metalmecánica (10,9%), con alzas en todos los rubros al interior del sector.

El sector de Metales Básicos, que había registrado un amesetamiento durante los primeros meses del año, registró en mayo una suba de 16,2%, impulsado tanto por la producción de aluminio como de acero.

Otro sector que registró un mejor desempeño fue el de Refinación de Petróleo con una suba de 8,1%, aunque los niveles de producción apenas superan a los previos a la pandemia, aclaró la UIA.

El sector de Alimentos y Bebidas registró una suba de 6,9%, con ó alzas principalmente en algunos rubros como bebidas sin alcohol, pesca, té y carne bovina, si bien otros rubros como café y chocolate registraron peores desempeños, por demoras para la importación de materias primas para su elaboración local.

Por otro lado, la industria de Sustancias y Productos Químicos registró una suba de 6,4%, con una situación dispar al interior del sector.

En cuanto al sector de Papel y Cartón se registró una suba de 4,3%, aunque se evidencia una desaceleración respecto de los meses anteriores, con un menor impulso de papel para embalaje.

Por último, el sector de Electrónicos revirtió la tendencia a la baja de los últimos meses y marcó una suba de 18,6%.

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