El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó el acto de lanzamiento de la tercera etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria, con la que se completarán 12 mil nuevas plazas en cárceles y alcaidías bonaerenses. Fue en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, y el secretario de Obras Públicas de la Nación, Carlos Rodríguez.
“Cuando asumimos, la provincia tenía muchas dificultades en materia de educación, salud y vialidad, agravadas por el enorme endeudamiento externo que se había asumido y que resultaba impagable”, explicó Kicillof y agregó: “Había otra deuda que estaba oculta: la de las obras que se paralizaron o no se emprendieron y que eran imperiosas para mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo”.
En ese sentido, el Gobernador señaló que “durante los cuatro años anteriores, se incrementó en 16 mil el número de internos del servicio penitenciario, pero solo se construyeron mil plazas para alojarlos”. “Esto generó una situación de hacinamiento y promovió un aumento de la reincidencia en el delito, que llegó al 46%”, detalló.
Además, Kicillof resaltó que “abordamos una batería de medidas de fondo que permitiera que el tránsito por las cárceles no se hiciera en condiciones infrahumanas, que es el primer paso para disminuir la reincidencia”. “El hecho de que quienes hayan cumplido sus penas no vuelvan a cometer delitos es un tema de seguridad ciudadana”, indicó.
Esta tercera etapa, en conjunto con el Gobierno Nacional, permitirá construir 5.500 nuevas plazas en unidades penitenciarias de Florencio Varela, Moreno, Mercedes y Melchor Romero, y en las alcaidías de Ezeiza, Quilmes, Lanús, La Matanza, Tres de Febrero, Moreno y Tigre.