El dirigente del Partido Obrero y diputado rotativo electo por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores- Unidad hizo declaraciones sobre la oficialización de la desregulación del sistema de salud.
Nestor Pitrola sostuvo que: “El zarpazo de Milei contra las Obras Sociales no es contra la casta sindical, sino contra la salud de 14 millones de personas que se atienden en ellas. Con estas disposiciones el 90% de las 300 obras sociales quedarán a tiro de quiebra. Con una parte de los afiliados que pagarán lo que no tienen para ir a una prepaga con adicionales sobre sus salarios y otra, enorme, arrojada al hospital público o una subatención de salud, que es lo mismo o peor”.
Y señaló: “Esto es así porque al poner en igualdad de condiciones a las prepagas con las Obras Sociales subsistirán, hasta cierto punto, las grandes que tienen capacidad instalada propia como Comercio, Camioneros, Construcción, UOM y otras de gremios con altos ingresos. El sistema continuará con un proceso que se llamó “descreme” en los ’90 que es la migración de los trabajadores mejor pagos a determinadas coberturas rompiendo el carácter solidario del sistema por el cual los mejores pagos bancan la atención de los que menos ganan. Se abrirán también «paquetes» de subatención que sólo romperán a su vez el carácter universal de la atención para toda dolencia”.
Pitrola finalizó: “El proyecto no resuelve, más bien agrava, el problema del aumento de las prepagas que alcanzaría entre el 100 y el 120% en el primer trimestre del año, una evolución que no tienen ni remotamente los salarios. Ya mismo hay una caída vertiginosa de familias que no pueden pagar las cuotas de las prepagas. Y con la disposición de aportar un 20% al Fondo de Redistribución Solidaria el costo se encarecerá aún más para los casos de trabajadores que deriven su aporte desde una Obra Social a una prepaga. Los manejos de caja de la burocracia sindical sólo pueden resueltos con la apertura de las cuentas a comisiones electas de trabajadores, no con esta escandalosa privatización de la salud. Esto es otro golpe al movimiento obrero que debe ser rechazado como el conjunto del plan Milei, con un inmediato paro activo nacional y un plan de lucha hasta derrotarlo”.