Un alerta meteorológico afecta ciudades de la costa atlántica bonaerense, donde los fuertes vientos provocaron caída de carteles, árboles, postes de luz y cables, con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora.

La situación mas grave se da en Mar del Plata donde las ráfagas de viento superaban los 100 kilómetros por hora lo que generó en el mar olas que superaron los ocho metros y en los barrios caídas de árboles y de postes de luz sobre vehículos, lo que dejó a mucha gente sin suministro eléctrico, explicaron voceros de Defensa Civil.

Las calles de la ciudad parecían desérticas ya que había poca circulación de vehículos y los negocios y comercio en sus diferentes rubros cerraron sus puertas debido a las precauciones por el temporal.

En Miramar, la situación es similar el titular de Defensa Civil Mariano Auritti, adelantó “en estos momentos tenemos llovizna y fuertes vientos, con caída de postes de luz, carteles, postes de alumbrado y un centenar de árboles”.

Auritti manifestó que “han llovido desde anoche 35 milímetros en nuestra ciudad y esperamos ráfagas de vientos para la tarde de entre 60 y 70 kilómetros por hora, por lo que estamos recomendando a la ciudadanía no salir de sus hogares y permanecer con persianas y puertas cerradas”.

Mientras tanto, Luis María Barbieri, jefe de bomberos de Pinamar, Valeria del Mar, Ostende y Cariló dijo: “Hasta el momento la situación está controlada, sólo se han caído un par de pinos y el viento es moderado”.

“Para horas de la tarde se espera el fuerte del temporal, por lo que estamos alerta de lo que pueda suceder con un trabajo previo coordinado con defensa civil y patrulla urbana”, enfatizó Barbieri.

La situación en Villa Gesell es un poco más conflictiva, según relató el responsable de Defensa Civil, Jorge Amarante.

“Desde anoche estamos trabajando porque se han caído varios árboles y ramas sobre casa y autos en distintos barrios. Además tenemos en estos momentos un 30 por ciento de la ciudad sin suministro eléctrico y vientos de 50 kilómetros por hora, debido a desperfectos y caídas de cables en los barrios periféricos, como Barrio Industrial y Carmencita, donde viven muchas familias geselinas”.

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