El Índice de Precios al Consumidor (IPC–Costo de Vida) aumentó durante marzo 2,4 por ciento, impulsado por los rubros alimentos y bebidas, los sectores relacionados con la educación -por el inicio del ciclo lectivo- y por la tarifa de electricidad y el incremento de los peajes en el área metropolitana, entre otras influencias.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) precisó que la suba de 2,4 por ciento de marzo se suma al incremento de 2,5% de febrero y de 1,3 % de enero pasado, con lo que el acumulado de los tres primeros meses se ubicó por encima de 6%.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, pronosticó la semana pasada, cuando ya se estimaba que el IPC de marzo había cerrado con un aumento superior al 2 por ciento, que «habrá una baja de la inflación en los próximos meses», a tono con la política monetaria que impulsa el Banco Central de cerrar el 2017 con un techo de inflación de 17 por ciento.

«Si miramos lo que pasó el año pasado, en la primera parte se concentraron todas las subas de (servicios) regulados y en la segunda mitad del año bajó abruptamente la inflación», dijo el jueves el funcionario al participar en el hotel Hilton del capítulo latinoamericano del Foro Económico Mundial.

 

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