En medio de la fuerte devaluación post-PASO, el INDEC informó este jueves que la inflación se desaceleró al 2,2% en julio y se convirtió en la más baja del año, ratificando el descenso de precios que se venía acentuando mes a mes.

Esta tendencia, sin embargo, se revertirá cuando dentro de 30 días se conozca el IPC de agosto, luego de la brusca devaluación del peso en los últimos días.

Con el dato de julio, el acumulado de los primeros siete meses llegó al 25,1%, superando la meta del Poder Ejecutivo, que proyectaba un 23%, analizó ámbito.com.

En los últimos 12 meses, por su parte, la inflación se ubicó en el 54,4%.

El rubro «salud» se destacó con un alza mensual del 4,1%, seguido por «recreación y cultura» con un alza del 3,9%, señaló el ente de estadísticas.

Julio fue el cuarto mes de bajas seguidas. Economistas del sector privado habían proyectado que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del séptimo mes del año se ubicaría en 2,5%.

En junio la inflación oficial fue del 2,7%. Esa cifra ratificó una desaceleración por tercer mes consecutivo.

La devaluación de entre 20% y 25% después de las elecciones provocará inevitablemente un rebote inflacionario, ya en la última quincena de agosto y, sobre todo, durante septiembre. El 2019 cerraría con incrementos por encima del 50%. Aunque no hay estimaciones, hasta el presidente Mauricio Macri admitió que tendrá un fuerte impacto en el IPC. En despachos oficiales se baraja que la suba de precios mensual volverá a estar en el orden del 3% el próximo mes.

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