El Gobierno anunció hoy una baja del 5 por ciento en el precio de las naftas y el gasoil a partir del 1 de enero y adelantó que hará una revisión del impuesto a las naftas y retenciones a la exportación de combustibles, en el marco de una política destinada a incentivar la producción y el consumo.

Los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación Federal, Julio De Vido, precisaron que la rebaja fue establecida a partir de un acuerdo cuatripartito alcanzado por el Gobierno nacional, las provincias petroleras, las empresas hidrocarburíferas y el sector gremial.

De esta manera, ambos ministros coincidieron que se «cumplirá con el objetivo central de sostener los niveles de actividad, sin las que las abruptas oscilaciones del precio internacional incidan en el mercado interno».

«No vamos a entrar en el juego de una cuestión geopolítica que no sabemos hasta dónde se extenderá y mucho menos pensamos en bajar equipos de exploración. Lo podríamos hacer en un minuto y después necesitamos años para recuperarlos, con las consecuencias que esto tendría a nivel de pérdida de puestos de trabajo», dijo Kicillof.

Por su parte, De Vido indicó que con esta medida se «llevó adelante una instrucción de la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) que analizó el escenario internacional y nos pidió que reflejemos esa realidad en el usuario sin perder de vista el sostenimiento de la actividad».

«Cada 10 centavos que bajen los combustibles son 2.000 millones de pesos que se vuelcan a la economía real, al consumo», sentenció De Vido.

Fuente: Télam

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