La Municipalidad de General Lavalle se vio forzada a dar de baja permisos de amarre. “Es una solución parcial”, consideró el empresario pesquero Ezequiel Trama en Radio Noticias Web.
La presencia de barcos de 18 metros de eslora en el puerto de General Lavalle había desatado las protestas de los pescadores artesanales, quienes afirmaban que estas embarcaciones depredaban los recursos. Pese al reclamo de los pescadores artesanales, las autoridades municipales sostenían que los barcos contaban con las autorizaciones necesarias para operar en el puerto local, una postura que derivó en diversas protestas.
Días atrás, finalmente el municipio emitió una resolución para dar de baja los permisos de amarre de algunas embarcaciones. “La situación jurídica obligó al municipio a tener que dictar esta resolución en la cual perdemos todos. Hubo que dictaminar la baja de determinadas embarcaciones que estaban en proceso de llevar adelante su documentación para poder instalarse en tierra y así generar inversiones y trabajo. Esto lógicamente genera una merma en el comercio local, son embarcaciones que venían desde otros lugares y querían hacer sus asentamientos en tierra, lo que demuestra que formaban parte de esta economía”, comentó la intendenta Marcela Passo en “La Primera Mañana”.
Para la jefa comunal, el conflicto “tuvo que ver con competencias empresariales” y agregó: “Nosotros no favorecemos intereses oligopólicos, estamos para defender los intereses de toda la comunidad. Vamos a seguir acompañando proyectos de inversión porque estamos convencidos de que eso es lo que va a llevar mejores beneficios a nuestra comunidad”.
Passo también señaló: “Desde nuestro proyecto político vamos a seguir acompañando para poder garantizar la sustentabilidad del recurso, algo tan reclamado por la comunidad pesquera. Esto no depende del municipio en absoluto, pero sí tenemos el compromiso de llevar nuestro reclamo a las autoridades provinciales o nacionales de la materia, quienes técnicamente deben garantizar la sustentabilidad del recurso”.
Para el empresario pesquero Ezequiel Trama, la decisión de la Municipalidad de General Lavalle “descomprimió la presión social que había”.
“La intendencia emitió una medida revocatoria de unas autorizaciones que había dado. Nosotros creemos que no se ajustó al petitorio inicial, que refería a otras embarcaciones, pero ayudó a una solución parcial. La cuestión será seguir trabajando para poder lograr una armonía peleando por nuestros derechos, que son proteger el recurso y mantener la economía regional”, agregó.
“De los cuatro barcos, se han ido dos y la intendencia ha restituido el permiso de amarre a otros diez, que venían históricamente de manera transitoria. Nuestra pelea, junto a la gente de La Costa, es intentar mantener una economía fija anual y no una economía migratoria que nos perjudique”, concluyó el empresario.