La Fundación Chichos que funciona en San Clemente del Tuyú necesita, por estas horas, colaboración para salir adelante tras una nueva inundación que afectó sus instalaciones.

Es injusto que la naturaleza, a través de fuertes vientos y sudestadas, obstaculice el desarrollo de acciones nobles y solidarias como las que se realizan en el refugio Chichos pero igual de injusto es que muchas mascotas sean abandonadas, ignoradas y explotadas por el ser humano. Detenernos en los problemas no mejora la realidad: ante una urgencia, el único camino es dirigir todos los esfuerzos hacia soluciones concretas.

En este caso, donde una vez más la entidad protectora de animales atraviesa una situación complicada por los daños generados por la inundación de su terreno, el deber social no es buscar culpables, debatir responsabilidades ni exigir nada a nadie: ahora sólo es momento de ser solidarios y ayudar. Ya habrá tiempo, cuando se recupere la normalidad, de impulsar medidas para prevenir nuevos inconvenientes.

En declaraciones a Diario Noticias Web (DNW), Gabriela Falaguerra destacó que lo más urgente es conseguir gente “para reparar cosas y mano de obra para rellenar el terreno”. Por supuesto, que aparezcan personas dispuestas a darle amor, hogar y familia permanente a los perros que alberga el refugio también sería bueno para así concretar adopciones que alivien la tarea de los rescatistas y, al mismo tiempo, cambien por un futuro feliz las tristes historias de las mascotas rescatadas y protegidas en Chichos.

Aquellos que, por diversas razones, no estén en condiciones de adoptar animales pero quieran contribuir, pueden contactar a la fundación y ofrecer sus viviendas de manera transitoria para que los perros vivan en ellas hasta que aparezca algún adoptante.

Es importante aclarar que “el ingreso de nuevos casos al refugio estará cerrado hasta no tener las instalaciones adecuadas”, tal como resaltó a este medio Cristina Escudero, otra de las colaboradoras de la institución.

Qué, dónde y cómo donar para Chichos

“Materiales de construcción para armar nuevos caniles, relleno y mano de obra para elevar el terreno son parte de las prioridades actuales”, indicó Escudero, quien reconoció que para no volver a padecer las complicaciones que trae el agua sería ideal conseguir “un predio en una zona no inundable”.

Todas las donaciones (incluso, de dinero y alimento porque siempre son necesarios) se reciben tanto en el Partido de La Costa (Calle 36 y Avenida Naval, San Clemente del Tuyú) como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Otra opción es contactar a quienes llevan adelante el refugio para solicitar una o más copias de “Asociación Chichos, Un hogar de amor”, el libro escrito por Enrique Momigliano y Gabriela Falaguerra cuya venta permite reunir fondos.

Y si no hay posibilidades económicas pero sí un deseo genuino de ayudar, bastará con comunicarse con los responsables de la fundación para, simplemente, acompañar y consultar en qué se puede ser útil porque siempre hay algo para hacer y mejorar en este espacio costero donde existen muchas carencias y fragilidad pero sobra buena voluntad, sacrificio, fuerza, compromiso y, en especial, amor por los animales.

Foto: Facebook de Cristina Fundación Chichos Escudero

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