Tiago es un chico de Villa Gesell que estuvo hospitalizado por los golpes que le propinaba su familia biológica. Su vida comenzó a cambiar cuando fue puesto a cargo de Octavio Vignolio y Victoria Balda, un matrimonio de Balcarce. Sin embargo, la Justicia decidió luego quitarle la tenencia a la pareja.
“Una jueza de menores de Dolores les entregó a la criatura para que ellos la tuvieran a cargo”, comentó Ricardo Carugatti en 99.9 Radio Noticias Web. El periodista destacó que Vignolio y Balda no formaban parte del “listado de padres adoptantes” ni tampoco figuraban como “hogar de tránsito”, aunque siempre se mostraron dispuestos a cumplir los trámites formales que hicieran falta.
En un principio, la jueza los fue “guiando en todo el proceso”, indicó Carugatti y agregó: “Venía todo bien hasta que en un momento, nadie sabe por qué razón, la misma jueza les quitó la tenencia del niño”.
Pese a que Titi (el apodo del menor) “se manifestaba muy apesadumbrado” y “no quería irse de la casa”, la Justicia ordenó a Vignolio y a Balda que restituyeran al niño para que se le asigne un nuevo hogar.
Lo más llamativo del caso es que el matrimonio al que le iban a entregar la tenencia del chico, al hablar con Octavio y Victoria y advertir el vínculo que habían construido con Titi, decidieron no continuar con el proceso: pese a esto, la Justicia no devolvió el menor a sus padres adoptivos. Y no solo eso: les impuso una “restricción de acercamiento”, informó Carugatti.
Vignolio y Balda realizaron ayer una marcha en Dolores. “Esperan que, en las próximas horas, se pueda realizar alguna actuación legal que permita que el niño sea restituido a su hogar”, explicó el movilero de La 99.
