Según un informe del Obsertario de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, en junio el consumo en los supermercados minoristas y mayoristas sufrió una drástica disminución, atribuida a las políticas de ajuste implementadas por el Gobierno Nacional. Los datos reflejan una caída preocupante en ambos segmentos, con efectos significativos en el comportamiento del mercado y los patrones de gasto de los consumidores.
En el caso de los mayoristas, la caída interanual en junio fue del 14,6%, lo que contribuyó a una disminución acumulada del 12,6% en los primeros seis meses del año. Este descenso interanual representa la mayor caída en los últimos cinco años, señalando una tendencia negativa preocupante para el sector.
Por otro lado, las ventas en los supermercados también se desplomaron, convirtiendo el mes de junio de 2024 en el peor de la serie histórica para ese mes. La caída acumulada en el primer semestre del año alcanzó el 11,6%, superando incluso la baja registrada durante los períodos de pandemia y postpandemia. Este desplome en el consumo en supermercados subraya una crisis en la demanda que afecta gravemente al sector.
El descenso en el consumo también se refleja en la forma en que las personas manejan sus pagos. En el último año, ha habido un notable aumento en el uso de tarjetas de crédito, que pasaron de representar el 36,5% de los medios de pago en 2023 al 43,7% en 2024. En contraste, se ha observado una disminución en las compras realizadas con dinero disponible, como débito y efectivo. Este cambio en los métodos de pago sugiere un ajuste en el comportamiento del consumidor en respuesta a la reducción de ingresos y el endurecimiento de las condiciones económicas.
Fuente Política Argentina