
El gobierno de Axel Kicillof difundió las estadísticas de la temporada turística del mes de enero en la provincia de Buenos Aires. «Vemos una temporada en donde se desplomó el consumo», dijo el ministro de Producción, Augusto Costa.
Según los datos oficiales, la cantidad de turistas se mantuvo respecto de la temporada anterior, pero el gasto fue notoriamente menor. El consumo a través de Cuenta DNI cayó un 28%, mientras que el monto promedio de las transacciones fue un 12% inferior al del año pasado. Además, el uso de tarjetas de crédito y débito de distintas entidades bancarias cayó un 14%.
El gobierno bonaerense evalúa la temporada turística en la provincia a partir de cuatro indicadores: el flujo turístico, el gasto de los visitantes, la duración de las estadías y la ocupación hotelera.
El turismo y el consumo en baja, pero con expectativas de recuperación
En términos de flujo turístico, no hubo grandes variaciones: 1.900.000 turistas visitaron distintos puntos de la provincia durante la segunda quincena de enero. Esto supone un 0,6% más que la temporada anterior, pero un 1,7% menos que la de 2022/2023.
Respecto al consumo, el monto promedio de las transacciones disminuyó un 8,1%, mientras que el gasto con tarjetas de crédito y débito cayó un 5,2%. «Tenemos la misma cantidad de turistas que el año pasado, pero con un consumo notoriamente menor», aseguró Costa.
En cuanto a la ocupación hotelera, el promedio durante la segunda quincena de enero fue del 82,7%, un 1,6% por encima del año pasado. Sin embargo, el gobierno provincial advirtió que hubo disparidades significativas entre municipios. «En algunos subió 19%, mientras que en otros bajó 17%», detalló el funcionario.
Por otra parte, la estadía promedio se mantiene en niveles cortos de aproximadamente cuatro días. La tendencia muestra que los turistas suelen llegar los viernes y regresar los martes.
Los datos acumulados de toda la temporada arrojan números aún más negativos: unos 6 millones de turistas visitaron distintos puntos de la provincia, un 6,3% menos que la temporada anterior. Para febrero, se espera una merma del público en torno al 20%, aunque las expectativas están puestas en marzo y abril, con eventos clave como los Carnavales, el feriado por la Memoria y Semana Santa, que podrían ayudar a que los números finales sean similares a los de la temporada anterior.
Críticas al gobierno nacional y preocupación por la rentabilidad del sector
Desde la gestión bonaerense apuntaron contra el gobierno nacional por la falta de políticas de incentivo al turismo. «Vemos una deserción absoluta del gobierno nacional en términos de política turística», señaló Costa y agregó: «Los últimos datos que tengo son de diciembre, cuando hubo un 50% más de turistas viajando a otros países».
El ministro también cuestionó a Daniel Scioli, actual secretario de Turismo de la Nación. «El secretario de Turismo es un comentarista de situaciones que solo él ve. No se hace cargo de nada de esto que está pasando», sostuvo Costa, en referencia a un hilo de Twitter donde el exgobernador ponderaba la falta de injerencia del Estado en la promoción del turismo.
El impacto de la caída del consumo en los municipios costeros preocupa a la administración bonaerense. Según los datos oficiales, toda la cadena vinculada al turismo registró una disminución del 25% en los ingresos respecto del año pasado, afectando a hoteleros, gastronómicos y comerciantes de la región. Si bien los próximos meses podrían compensar la caída en la afluencia de turistas, el desafío estará en la rentabilidad del sector y en cómo enfrentar una temporada que, pese a tener posibles repuntes, muestra un menor poder adquisitivo de los visitantes.