Diego Gambetta, encargado de la institución, manifestó su deseo de recuperar los huesos del cachalote que encalló en Nueva Atlantis para organizar una exposición permanente.
La aparición del animal en las playas del Partido de La Costa es “algo que no se ve todos los días”, resaltó Gambetta en Radio Noticias Web y explicó: “Los cachalotes forman parte del grupo de las ballenas dentadas, emparentadas con las orcas, los delfines y las marsopas. Es un grupo muy particular, sería muy importante que lo podamos recuperar para el museo”.
Gambetta indicó que el cachalote debería ser envuelto “para que no se desarticule” y enterrado. El responsable del Museo de Mar de Ajó informó que contactó con la delegada municipal de Nueva Atlantis, Vanina Scutti, para ofrecerse a “proceder al armado” del esqueleto “una vez que pasen los dos años de descomposición”.
Aunque reconoció que se necesita “bastante infraestructura y material” para la tarea, Gambetta consideró que “hay tiempo para conseguir todo e ir programando cómo sería esa exposición”.
Scutti, por su parte, dio detalles sobre el hallazgo de la ballena y los trabajos que se llevaron a cabo para remover sus restos.
“Encalló en la bajada de la avenida Roldán, el lunes tempranito a la mañana. Se trabajó conjuntamente con Prefectura y Mundo Marino pero, debido a la sudestada, el lunes no nos pudimos acercar ni hacer ningún trabajo de remoción”, explicó la coordinadora de la Unidad de Gestión Municipal.
“Fue un trabajo arduo, recién ayer logramos acercarnos para enterrarlo. Nos decían los biólogos de Mundo Marino que lleva un lapso de entre dos y tres años para que se produzca la descomposición”, agregó Scutti, quien resaltó que se emplearon dos retroexcavadoras, una motoniveladora y una pala mecánica para manipular el cuerpo que mide unos 17 metros y pesa cerca de 15 toneladas.
“Queríamos tratar de conservar el animal entero. Solamente se partió el maxilar inferior en uno de los movimientos que tuvimos que hacer”, mencionó la funcionaria.