Las precipitaciones del último fin de semana suman perspectivas negativas para el agro y la ganadería son poco alentadoras y pondrá a prueba el anuncio de la gobernadora María Eugenia Vidal sobre el inicio de las obras del Plan Maestro para la Cuenca del Salado.
Basta efectuar un repaso a zonas como Carmen de Areco, con 185 mm; Tapalqué con 140 mm; Azul 130 mm, y Bolivar y Carlos Casares con 100 mm, por mencionar algunos de los distritos más castigados.
En muchos distritos ya se superan los promedios anuales de lluvias, como el caso de Henderson: con un registro que cada año oscila entre los 930 y 950 mm, a la fecha se registraron precipitaciones por 1.100 mm.
Consultado por INFOCIELO, el presidente de CARBAP Matías de Velazco admitió que el “panorama es muy complicado, y se agravan las pérdidas que estimamos hace diez días por 1500 millones de dólares”. El directivo sostuvo que esta situación atraviesa a todas las producciones, y además de generar incertidumbre en la próxima siembra de soja y maíz, impacta de lleno en la ganadería.
En esta actividad, una de las zonas más afectadas es la Cuenca baja del Salado, que comprende a localidades como Rauch, Pila, Lezama y Chascomús.
«En líneas generales el panorama es bastante preocupante, en el caso de Tordillo, todavía nos manejamos con tranquilidad, aqui se han hecho algunos trabajos de canalización importantes con un ensanche grande del canal 1 desde Ruta 11 hasta el mar (…) resumiendo estamos preocupados, encargandonos del tema, tenemos preparada la emergencia agropecuariapara solicitarla en cualquier momento» destacó Guillermo Carzoglio, Sub secretario de Producción de Tordillo.
Antes de las lluvias del fin de semana un relevamiento de La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) señaló que las pérdidas económicas ascendian a 1.500 millones de dólares, con 1,2 millón de hectáreas que no podrán ser sembradas y cerca de 5,5 millones de hectáreas afectadas en distintos grados por las lluvias.
Desde la Federación Agraria Argentina (FAA) manejaban cifras similares, y sostienen que en territorio bonaerense se encuentran afectadas 6,1 millones de hectáreas en 53 municipios.